El desfibrilador externo automático, también conocido como desfibrilador AED, es un dispositivo pequeño, liviano y portátil que aplica una descarga eléctrica al corazón de una persona que está sufriendo un paro cardíaco repentino. El desfibrilador externo automático puede ser utilizado en el hogar, en el lugar de trabajo o en lugares públicos por cualquier persona que no sea un experto médico pero que haya recibido la capacitación adecuada para usar el dispositivo. Las ventajas de tener un desfibrilador externo automático es que ayuda a mantener vivo al paciente o resucita al paciente que está teniendo un ataque cardíaco / paro cardíaco repentino hasta que un equipo profesional de emergencias llegue a la escena. Dicho esto, si una persona que está teniendo un ataque cardíaco no se desfibrila lo más rápido posible, su probabilidad de supervivencia disminuye con cada minuto que pasa.
Los expertos médicos afirman que el período más crucial en el tratamiento de un paciente con paro cardíaco es los primeros tres o cuatro minutos. De lo contrario, el riesgo de daño cerebral y otras complicaciones aumentan drásticamente.